Qué hacer en Amsterdam, día 1

Amsterdam es una de las ciudades más caras de Europa después de Londres y París. Aun así es una ciudad que cada vez más personas quieren conocer, por sus coloridas calles, sus canales y la arquitectura fascinante que atrae a más de un viajero. Esta ciudad no solo es famosa por su Barrio rojo, coffee Shops o la prostitución legal, tiene mucho más que ofrecer a sus visitantes y te aseguro que te sorprenderá.

Después de un buen descanso de todo el viaje para llegar a Amsterdam desde París, nos levantamos muy temprano para poder comprar algunas cosas y desayunar. Cerca a la estación de autobuses y del metro de Amterdam (Estación Sloterdijk) , encontramos un mini market que queda justo debajo de un conocido Hotel.

Para nuestra suerte tenia unos deliciosos packs de ensaladas, huevo, o pollo enrollado, todo listo para comer, compramos algunas bebidas y snacks para el camino.

Luego al volver al Hotel, averigüe si ofrecían un recorrido gratuito en bicicleta como indicaba en el letrero. Fuimos las únicas en apuntarnos y esperamos si alguien más se nos unía al tour alternativo, un tour de arte urbano, callejero. Pero no, nadie más se inscribió así que teníamos al guía solo para nosotras.

Nos indicaron como usar las bicicletas y dejamos una garantía, en caso le pase algo a la bicicleta, es lo que pensé en un principio, pero la verdad es que la llave, sí la llave que bloquea la bicicleta para que nadie más la pueda usar, en caso la dejemos estacionada, esa llave es lo que más cuesta, más que la propia bicicleta, así nos dijeron y si esa llave no se perdía, pues nos devolvían la garantía que fueron unos 50 euros.

1. Tomar un tour en bicicleta

Con todo y bicicletas listas el guía nos llevó hacia el gran Jardín comunitario , que esta paralela a las rieles del metro de la estación Sloterdijk, en el camino nos explico un poco acerca de la historia de los centros o fabricas antiguas de gas, que actualmente son utilizadas como centros de entretenimiento, se realizan eventos de música, exposiciones, etc. y también encuentras algunas esculturas en todo el recorrido.

Westergasfabriek, Antigua fábrica acondicionada para eventos

Jardín comunitario

Habían muchos cafés y restaurantes en todo el parque, bastante tranquilo de día, además vimos unas casas de campo, como pequeñas cabañas, al lado de un lago que cruza todo el parque.

Llegamos a unas calles, que aún no entiendo como llegar, solo seguíamos al guía, que nos tuvo algo de paciencia ya que estábamos algo oxidadas como para ir tan rápido por las calles, cerca de autos y montones de bicicletas que corría a toda velocidad. Lo peor fue cruzar por los puentes, que en su mayoría están en una especie de cuesta arriba y yo me iba muchas veces para atrás.

Mi hermana se chocó justo en una esquina, felizmente no habían autos o gente, y no se hizo daño porque llevaba puesto un abrigo bastante acolchado y eso amortiguo el golpe (viajamos a Europa en Invierno)

Bueno seguimos con el recorrido nos explicó sobre el arte urbano, los graffitis y las intervenciones que se realizaban en varias propiedades unas legales y otras ilegales. Las intervenciones, la creatividad de cada artista estaba sacado de un mágico mundo colorido.

Nos quedamos con gana de ver más así que ingresamos a una galería llena de ilustraciones enmarcadas para la venta, no podrás creer lo carísimo que es comprar una obra así en Amsterdam.

Nos comentó también que muchas de las pinturas que estaban en las paredes del hotel como éste mural, de una mujer en varios colores, que encontramos en la habitación del hotel, son obras de Frankie5 Fingers, un artista polifacético dedicado al arte callejero, urbano, actualmente ilustrador de libros para niños, además de ser músico y compositor, nos encantó su estilo.

Obra de Frankie 5 Fingers

Pasaron la horas volando y un recorrido que inicialmente se programó para 2 horas se convirtió en 3 horas llenas de arte e historia, nos encantó nuestro guía quien nos dijo que estaba estudiando arte en Amsterdam y venía desde México, a seguir con sus sueños y se notaba que el arte sí era lo suyo.

Edificio en la calle Spuistraat, Amsterdam

Fue nuestro primer guía en todo Europa y siempre lo recordamos con mucho cariño, por sus consejos finales y recomendaciones de los lugares para ver en Amsterdam, también nos dijo que si nos daba curiosidad ingresar a los coffee Shop "adelante diviértanse están en Amsterdam, eso sí con cuidado"

2. Pasear por la Plaza Dam y alrededores

Dejamos las bicicletas cerca, para pasear en la Plaza Dam y ver todo con tranquilidad, además ya tocaba almorzar (el recorrido en bicicletas nos dejo hambrientas).

En la Plaza Dam encuentras el Museo de cera Madame Tussaud, el imponente Palacio Real y al lado está la Nieuwe kerk, esta iglesia medieval donde se realizan bodas reales, ceremonias y recitales.

El Palacio Real de Amsterdam

Nieuwe Kerk, Iglesia Nueva de Amsterdam

En la misma Plaza Dam se ve el Obelisco Nacional hecho en mármol y es el monumento a la segunda Guerra mundial, rodeado de muchos restaurantes y paseos, a donde nos dirigimos para tomar un pequeño almuerzo, y apresurar el paso para ver más de Amsterdam.

Habían muchas tiendas y restaurantes con precios bastante altos así que optamos por algo más rápido y barato, un fast food, que siempre lo encuentras a la vista para salvarte el día, pero no te sorprendas si te cobran las salsas adicionales, y además el ingreso al baño, sí también cobran la entrada por si alguien se quiere pasar de listo y solo ir al baño sin consumir.

3. Visitar la Casa de Ana Frank

Precio adulto: 9 euros

No hay mejor cosa que caminar por las calles de Amsterdam, por sus pasajes angostos y admirar esas tiendas de dulces con decoraciones navideñas y de vez en cuando perderte un poco.
Creo que caminar por la ciudad es la mejor manera de conocerla y es así que llegamos a la Casa de Ana Frank. Por poco y me desvío del camino, pero mi hermana que siempre está con las aplicaciones a la mano, son de gran ayuda, aunque algunas veces estas aplicaciones no colaboren, se loquean, se bloquean y cosas que escapan de las manos, en esos caso solo queda usar tus habilidades para comunicarte en otro idioma y pedir ayuda, en caso te pierdas.

Casa de Ana Frank

Llegando a la Casa de Ana Frank averiguamos hasta qué hora podíamos ingresar al museo, y como la fila estaba corta ingresamos muy rápido, también vi que efectivamente habían horarios para ingreso con reserva online y en la tarde el ingreso es para el público en general, comprando el ticket en la boletaría que se encuentra en la esquina.

Las tomas fotográficas y grabaciones de cualquier ambiente de la casa están prohibidas.

El recorrido es bastante emotivo, ver cómo vivía Ana y su familia, escondidos en esas pequeñas habitaciones detrás de un librero.

La decoración de la habitación de Ana Frank cuyas paredes cuentan a manera diario lo que ella admiraba, lo que quería ser de mayor y muchos otros detalles que encuentras mientras recorres toda la casa, el ático, la cocina entre otros, te deja más que sorprendido.

Anexada a la casa encuentras salones donde se exponen los documentos rescatados originales, entrevistas, grabaciones y más.

4. Recorrer el Barrio Rojo de noche

Conocer Amsterdam de noche es bastante interesante, no te puedes perder de la exposición de luces que encuentras instalado en cada puente, las calles todas decoradas por festividades de fin de año.

El barrio Rojo o conocido como Red Light es uno de los distritos más concurridos por los turistas, e imperdible cuando cae la noche y cobra vida con sus luces rojas, los ventanales decorados, anuncios llamativos, así como ver gente que se va agrupando alrededor de los canales, los coffee shops, cervecerías entre otros servicios para vivir una experiencia diferente en Amsterdam.

Distrito Rojo de Amsterdam

Situado en el centro histórico, encuentras el negocio más antiguo de la historia, la prostitución, legalizada y regulada desde 1911.

Ya en el siglo XVII aparecieron las primeras vitrinas o escaparates en esta zona, donde las prostitutas ofrecían sus servicios.

RECOMENDACIONES PARA TU VISITA EN AMSTERDAM:

No confundirse, se les llama coffee Shops a las tiendas donde venden marihuana, en dosis personales, y se consumen legalmente dentro del establecimiento, los encuentras en diferentes presentaciones por ejemplo, como ingrediente de un postre o bebida.
Caminar es una de las mejores formas de conocer la ciudad y perderse por sus pequeñas calles es casi común, ten a la mano un GPS o alguna aplicación que no necesite conexión. El mapa y otras aplicaciones ayudan pero te aseguro que no sabrás en qué lugar te encuentras ubicado hay varias calles y pasajes que se entrecruzan y te confunden.
Pasear en bicicleta es increíble, infórmate en tu hospedaje si lo alquilan o si ofrecen ese servicio gratuitamente, como en mi caso, solo dejando un monto de garantía (50 euros) que se devuelven al momento de retornar las bicicletas al hotel.
Hay 2 horarios para ingresar a la Casa de Ana Frank: en la mañana ingresan los que reservaron vía online y en la tarde está abierta al público que quiere comprar en la misma boletería. (consulta siempre en su página oficial https://www.annefrank.org/es/, donde también pueden encontrar un tour interactivo del interior de la Casa de Anna Frank)
Ten cuidado al momento de manejar bicicleta en la ciudad, los locales van muy rápido, espero ya estés entrenando y que no te pase como a nosotras, que demoramos un poco más de lo estimado en llegar a la Plaza Dam. Además mi hermana chocó en una esquina, casi y muero de un infarto cuando la vi tirada en el suelo, pero felizmente no se hizo daño, aunque no puedo decir lo mismo de la bicicleta, que perdió uno de sus faros, pero afortunadamente la llave que bloquea la bicicleta es lo más importante.
Si vas a pasear por el Barrio Rojo, que es uno de los distritos más concurridos de noche, no se te ocurra tomar fotografías a las prostitutas ya que pueden multar por ello.

*Gracias por llegar hasta aquí y leer cada una de estos relatos, experiencias y por supuesto todos mis tips, por eso quiero regalarte un POSTCARD TRAVEL JOURNAL que te encantará si estas próximo a visitar esta singular ciudad.

[QUIERO MI POSTCARD]

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